En el mercado se pueden encontrar una gran variedad de tipos de cafés distintos, siendo los más conocidos en grano, molido y de cápsulas. Cada uno de ellos ha sido elaborado de forma distinta, proporcionándonos diversos tipos de sabores en el paladar.
Diferencias entre tipos de café
Los productos naturales necesitan ser tratados para potenciar su sabor. El café es un claro ejemplo de ello, ofreciendo distintos tipos de sabores. Si lo prefieres en grano llenará tus mańanas con su aroma y sabor intenso.
Las cápsulas son muy distintas; dosis individuales que ya vienen preparadas. Se pueden encontrar en una gran variedad de sabores y no necesitas tener distintos tarros abiertos.
No importa que dispongas del mejor café en grano del mundo, si no utilizas una buena máquina y agua, no se podrá potenciar su sabor. Hay que tener en cuenta que una cápsula jamás va a poder reemplazar a una café que acaba de ser molido o que ha sido preparado al momento.
La gran ventaja del café en cápsulas es que en unos pocos segundos tendrás tu bebida lista, aportándote comodidad y practicidad y ahorrándote tiempo. Lo único que necesitas es una máquina y en pocos segundos lo tendrás listo para degustar.
Por el contrario, si prefieres el café en grano, eres tú mismo quien escoge la variedad que más te guste, ya sean granos tostados o al natural, elegir el tipo de molido y realizar las mezclas que mejor resultado te han dado hasta el momento.
Variedades de café
Aunque existen muchos tipos de café con diferencias entre ellos, la arábiga y robusta son los más conocidos.
Café Arábiga
El café arábiga es considerado, a día de hoy, uno de los mejores cafés en grano que existen. Esto es posible debido a que tiene menos cuerpo que el robusta, sus sabores están más equilibrados, tiene una acidez agradable en el paladar y es muy aromático.
También se caracteriza por tener menos cafeína que otras variedades, situándolo entre el 0,8 % y el 1,4 %. Los expertos lo catalogan como un café delicado y elegante que posee un gran equilibrio.
Su grano puede ser distinguido a simple vista ya que su forma es más alargada y robusta. La característica más visible es la línea por la que es atravesado, que tiene forma de S.
Café Robusta
La semilla del café robusta es más resistente que la de la arábiga, pudiendo ser cultivada en una mayor variedad de terrenos. Su sabor se caracteriza por ser amargo, motivo por el que se combina con matices de madera y frutos secos. Su textura es cremosa y áspera, siendo idóneo para los cafés espressos.
Su nivel de cafeína es más alto, llegando al 4 % que se presenta en una taza de este café. Su grano está atravesado por una línea recta.
Las principales diferencias entre estas variedades es que la arábiga es el más extendido en el mercado por su sabor y su grano es ovalado y verdoso, mientras que el robusta es redondo y amarillento.
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